Junta de Rilson
Ningbo Rilson Selling Material Co., Ltd es dedicado a garantizar el seguro y confiable Operación de sistemas de sellado de fluidos, ofrenda clientes la tecnología de sellado apropiada soluciones.
limpieza juntas no metálicas es un paso crítico para garantizar conexiones de bridas confiables, operación segura y vida útil prolongada del equipo. Descuidar este paso puede tener consecuencias graves, que van desde fugas menores hasta tiempos de inactividad catastróficos o incidentes de seguridad.
Ésta es la razón más directa e importante.
Elimine las partículas sólidas: cualquier polvo, arena, restos de juntas viejas o virutas de metal que queden en la superficie de la junta o de la brida pueden actuar como "puntos de apoyo" cuando se aprietan los pernos.
Estas partículas duras pueden:
Incrustación local: Incrustación en el material de la junta blanda, creando vías de fuga.
Impedir la compresión uniforme: Impedir que la junta se comprima uniformemente en las partículas, lo que resulta en una presión de sellado insuficiente en esa área.
Dañar la superficie de la junta: rayar la delicada superficie de sellado de la junta.
Eliminación de contaminantes químicos y de aceite: la grasa, el aceite lubricante o el sellador viejo pueden:
Reaccionar con el medio: reaccionar con el medio que se transporta en la tubería (especialmente productos químicos), provocando que el material de la junta se hinche, ablande o degrade, lo que provoca fallas.
Fricción reducida: afectar la fricción necesaria entre la junta y la cara de la brida hace que la junta sea más susceptible a "explotar" o desplazarse bajo fluctuaciones de presión o temperatura.
Las juntas no metálicas (como grafito, PTFE, caucho, fibras sin asbesto, etc.) requieren deformación plástica mediante el apriete de pernos para rellenar irregularidades microscópicas en la superficie de la brida.
La contaminación conduce a la concentración de tensiones: si hay contaminantes en la junta o en la cara de la brida, la carga no se puede distribuir uniformemente en toda la superficie de sellado de la junta después de apretar los pernos. Los puntos con contaminantes experimentarán una tensión anormalmente alta, mientras que otras áreas experimentarán una presión insuficiente.
Consecuencias: Esta tensión desigual puede provocar una sobrecompresión localizada (daño permanente) o una subcompresión (fuga directa) de la junta, acortando significativamente su vida útil y aumentando el riesgo de fugas.
Muchas juntas no metálicas son muy sensibles a los contaminantes.
Compatibilidad química: por ejemplo, cuando se transportan medios oxidantes fuertes (como cloro y oxígeno), cualquier contaminación de aceite en bridas y juntas es extremadamente peligrosa y puede causar combustión o explosión. En estos casos es imprescindible una limpieza "sin aceite".
Hinchazón y envejecimiento: el aceite mineral puede causar hinchazón en algunas juntas de caucho (como las de NBR), lo que reduce su resistencia y rendimiento de sellado.
Riesgos de seguridad: Los medios filtrados pueden ser inflamables, explosivos, tóxicos o corrosivos (como vapores, ácidos, álcalis y gases de hidrocarburos). Una pequeña fuga causada por una limpieza inadecuada puede convertirse en un incendio, una explosión o un incidente de envenenamiento.
Regulaciones ambientales: Casi todos los sectores industriales tienen estrictas regulaciones ambientales que prohíben la fuga de sustancias peligrosas. Un sellado fiable es fundamental para cumplir estas normas.
Una junta instalada correctamente sobre una superficie de brida limpia y plana puede funcionar de manera estable durante toda su vida útil. Una junta instalada en un ambiente contaminado fallará prematuramente debido a tensiones desiguales, daños localizados y ataques químicos. Los reemplazos frecuentes de juntas no solo aumentan los costos de repuestos y mano de obra, sino que también provocan tiempos de inactividad no planificados, lo que provoca importantes pérdidas de producción.
Elija las herramientas adecuadas: utilice un paño sin pelusa, un raspador de plástico o un cepillo de cerdas. Evite el uso de cepillos de alambre, ya que pueden rayar las superficies metálicas blandas de las bridas o la junta misma, lo que resulta en contaminación por partículas metálicas.
Utilice disolventes adecuados: seleccione un agente de limpieza adecuado (como acetona, alcohol, etc.) según el tipo de contaminante y asegúrese de que el agente de limpieza sea compatible con el material de la junta y no lo disuelva ni deforme. Deje que el disolvente se evapore por completo después de la limpieza.
Inspeccione la superficie de la brida: La limpieza también es un momento ideal para inspeccionar la superficie de la brida en busca de rayones, abolladuras, corrosión o daños por penetración radial. Las superficies de brida defectuosas no pueden garantizar un sello incluso con una junta nueva.